Los probióticos son alimentos o suplementos que contienen microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar las bacterias "buenas" (microbiota normal) del cuerpo. Los prebióticos son alimentos (generalmente con alto contenido de fibra) que actúan como nutrientes para la microbiota humana. Los prebióticos se utilizan con la intención de mejorar el equilibrio de estos microorganismos (Mayoclinic.org., 2022)
Para el año de 1965, el contexto de los probióticos, refería a sustancias que los mismos microorganismos secretaban, y de esta manera esas mismas bacterias estimulaban el crecimiento de otros (contrario a la acción sobre la flora intestinal que ejercen los antibióticos); en este sentido, la definición de la OMS de «probiótico» se refiere a microorganismos vivos que cuando son administrados en cantidad adecuada ejercen un efecto beneficioso sobre la salud del huésped (FAO/OMS, 2001).
Teniendo en cuenta la definición de probióticos que hace la OMS, podemos decir que los probióticos son microorganismos vivos, y a la luz de la ciencia, el intestino humano es, por tanto, un verdadero ecosistema esencial para la absorción eficiente de nutrientes y para el mantenimiento de la salud en general (Oliveira y González, 2016).
Recordando a Elias Metchnikoff, Premio Nobel de Medicina en1908, quien descubrió y describió el fenómeno de la fagocitosis y en función de ello ha sido considerado como el «padre de la inmunidad celular». Ahora bien, autores como Ribera (2016), afirman que el premio nobel consideraba que las bacterias intestinales generaban una autointoxicación que envenenaba nuestro organismo y que la acidificación del mismo a través de los bacilos ácidos que contienen los yogures podría contribuir a mantener la salud y a prolongar la vida.
Es así, como el mismo Metchnikoff, presumió que el consumo frecuente de leches y sus derivados fermentados como los yogures contenían lactobacilos, los cuales perpetraban la longevidad en ciertas poblaciones balcánicas, debido al consumo habitual de estos fermentados, porque se disminuían las toxinas generadas por los microorganismos putrefactivos de la microbiota intestinal, permitiendo promover la salud y alargar la vida.
Extracto puro liofilizado de Papaya. Contiene la enzima papaína, la cual desempeña una función fundamental en el proceso digestivo al participar en la descomposición de fuertes fibras de proteína. Fuente natural generadora de probióticos.
Extracto puro liofilizado de Fruta del Dragón: fuente de prebiótico natural, ya que contiene oligosacáridos, que sirven como fuentes de alimento para las bacterias en el sistema intestinal.
La investigación científica evidencia una correspondencia y afinidad entre la microbiota intestinal y la salud del individuo, revelando la necesidad del consumo diario de probióticos para mantener o recuperar esa microbiota, y de esa misma forma mantener y fortalecer la inmunidad dada a través de la mucosa del intestino delgado, ya que en este punto se da la absorción de los nutrientes (ver más información: https://manage.wix.com/dashboard/2d6e9286-33f5-4ce5-b1ff-f66656ee2df6/blog/1277fd74-bb8f-45b1-80eb-82094c13e6ff/edit?referralInfo=sidebar) )
En consecuencia, Peterson y Gordon, 2006; citados en Peña, 2007) afirman que Las observaciones realizadas en modelos animales de experimentación y en seres humanos indican que la flora intestinal supone una gran cantidad de microorganismos comensales que han evolucionado en armonía con su huésped y mejorado la salud de este último. Estas bacterias intervienen en el desarrollo normal del sistema inmunitario y en la regulación de la respuesta a los patógenos, y son esenciales para el establecimiento y el mantenimiento de la tolerancia inmunitaria de la mucosa. La flora intestinal participa en varios procesos fisiológicos, como la digestión y la motilidad además de funciones metabólicas del organismo tales como la producción de vitaminas.
Por otra parte, Peña (2007), en su artículo “Flora intestinal, probióticos, prebióticos, simbióticos y alimentos novedosos”, hace una revisión de la literatura científica para demostrar que la flora intestinal protege al hombre de enfermedades como el asma, la alergia y las enteropatías inflamatorias crónicas; así como adyuvantes de la rehidratación para tratar la diarrea infecciosa aguda de adultos y niños.
Cabe acuñar la definición que Oliveira y González (2016 ) le dan a los prebióticos, donde señalan que el término «prebiótico» se refiere a ingredientes fermentados selectivamente que dan lugar a cambios específicos en la composición y/o la actividad de la flora gastrointestinal, confiriendo así beneficios a la salud del huésped; si esto es así, los autores sugieren que los prebióticos tienen una especial selectividad sobre microorganismos específicos, por ejemplo para las bifidobacterias, es decir las bacterias buenas que viven en el intestino que nos ayudan a las diarreas, al estreñimiento, a la gastritis, pesadez estomacal, colon irritable donde la alteración de la composición de la microbiota puede afectar la motilidad intestinal (Verona, et.al., 2020), y al tan famoso helycobacter pylori causante de las úlceras.
También así, como para restablecer y mantener la flora en caso de infecciones respiratorias altas, según lo descrito por Fredes y Santamaría (2017), los cuales señalan en sus conclusiones que, los probióticos constituyen una nueva alternativa de tratamiento en diversas enfermedades en el área de la otorrinolaringología con usos en la prevención de enfermedades, disminución de la duración y severidad de los episodios, y como tratamiento adyuvante en la mejoría sintomática.
De lo que se concluye, que hay una estrecha relación entre los probióticos, los prebióticos y la microbiota intestinal. En ausencia de ellos, se hace necesario su consumo para favorecer la mejoría de condiciones de salud, como las diarreas, estreñimiento, síndrome de colon irritable, ulceras por helycobacter pylori, gastritis, entre otras. La pérdida de ese equilibrio de la flora intestinal, nos conduce a bajar la inmunidad desencadenando la enfermedad, de allí que exista esa estrecha relación entre lo que comemos y la enfermedad, de ahí se desprende que debemos restablecer esa armonía perdida, a través del consumo de probióticos y prebióticos.
En resumidas cuentas, autores como SÁNCHEZ, M. et. al. (2015) aseveran que los avances científicos de los últimos años respecto a la correlación existente entre la microbiota humana y el estado de salud del individuo avalan la necesidad de los mismos. Son numerosos autores los que tratan de evidenciarlos efectos beneficiosos que ejercen estos microorganismos sobre diferentes patologías, tales como:
1). Diarrea: infantil, diarrea asociada a antibióticos, diarrea del viajero 2). Enfermedad inflamatoria intestinal, colitis ulcerosa 3). Intolerancia a la lactosa 4). Úlcera gastroduodenal 5). Infecciones del tracto respiratorio 6). Efectos contra la obesidad, diabetes y reducción de niveles de colesterol 7). Alergias, enfermedades de la piel y eczemas 8). Cáncer 9). Vaginitis y enfermedades urogenitales.
Redacción : Dra. Liliana Maya Restrepo (Posgrado en Gestión de la Investigación Científica)
Referencias bibliográficas:
FREDES, F. y SANTAMARÍA, A. (2017). Uso de probióticos en otorrinolaringología. Recuperado en: https://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-48162017000200017
OLIVEIRA, G. y GONZALEZ, I. (2016). Actualización de probióticos, prebióticos y simbióticos en nutrición clínica. Recuperado en: https://www.elsevier.es/es-revista-endocrinologia-nutricion-12-articulo-actualizacion-probioticos-prebioticos-simbioticos-nutricion-S1575092216301139000300439
PEÑA, A. (2007). Flora intestinal, probióticos, prebióticos, simbióticos y alimentos novedosos. Recuperado en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1130-01082007001100006
RIBERA, J. (2017). Centenario de Elie Metchnikoff (1845-1916). Recuperado en: https://www.elsevier.es/es-revista-educacion-medica-71-articulo-centenario-elie-metchnikoff-1845-1916--S1575181316301590
SÁNCHEZ, M. et. al. (2015). Microorganismos probióticos y salud. Recuperado en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2340-98942015000100007
VERONA, A. et.al. (2020).Pitahaya (Hylocereus spp.): Cultivo, características fisicoquímicas, composición nutricional y compuestos bioactivos. Recuperado en http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-99172020 MAYOCLINIC.ORG (2022). BIfidobacterias. https://www.mayoclinic.org/es-es/healthy-lifestyle/nutrition-and-healthy-eating/expert-answers/probiotics/faq-20058065
Comments